- Llevó al éxito a Apple, con productos como el iPhone, el iPod o el iPad
- Renunció en agosto a su puesto de consejero delegado de la compañía
- Su última aparición pública fue en marzo, en la presentación del iPad 2
- Los Obama, Bill Gates o su sucesor, Tim Cook, han lamentado su muerte
Steve Jobs, uno de los fundadores de Apple y figura imprescindible para entender la evolución de la tecnología en las últimas décadas, ha fallecido esta noche a los 56 años, según ha anunciado la compañía.
Murió en Palo Alto (California), acompañado por su mujer y otros familiares. El revolucionario del garaje, el gurú que ha obsesionado a una generación de jóvenes y ha cambiado la manera de llamar, leer el periódico y hacer fotos, ya es un mito.
"Apple ha perdido a un genio visionario y creativo y el mundo ha perdido a un asombroso ser humano", ha informado la empresa a través de un escueto comunicado en su página web. "Aquellos que hemos tenido la suerte de conocer y trabajar con Steve hemos perdido a un querido amigo y a un mentor. Steve deja atrás una compañía que sólo él podría haber construido y su espíritu estará siempre en la base de Apple", añade la nota de la compañía, que ha incluido una fotografía de Jobs en su página de inicio a modo de homenaje.
También su familia ha confirmado la noticia a través de un comunicado en el que expresa su "profundo agradecimiento" por la muestras de condolencia y apoyo que han recibido. El emotivo texto indica que el cofundador de Apple murió "rodeado de sus familiares". "En su vida pública Steve era un visionario, en su vida privada se dedicó por completo a su familia". Los familiares también han indicado que se ha puesto en marcha en la web de Apple un espacio para que los seguidores puedan envíar sus condolencias y rendir tributo a Jobs.
La empresa anunció la muerte de su fundador, pero no informó sobre las causas. Jobs se retiró oficialmente a finales de agosto después de varios años de liderazgo intermitente por un cáncer de páncreas, que convirtió incluso en un motivo de inspiración.
“Si vives cada día como si fuera el último, algún día acertarás... Cada día me miro al espejo como si fuera el último”, dijo en 2005 en un discurso de graduación en la Universidad de Stanford. “Acordarme de que voy a morir pronto me ayuda a tomar las decisiones...Acordarse de que vas a morir es la mejor manera de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo, no hay razón para que no sigas tu corazón...Tu tiempo es limitado, no lo desprecies”, dijo.
A lo largo de 2011, Steve Jobs fue visto en varias ocasiones en centros para pacientes de cáncer, si bien nunca se confirmó que se le hubiera reproducido la enfermedad. En 2011 se prodigó muy poco públicamente y reapareció para la presentación del iPad 2 el pasado mes de marzo, un evento en el que fue recibido con una sonora ovación y en el que se mostró extremadamente delgado.
Jobs, visionario, detallista, trabajador, pero también egocéntrico y gritón, se resistía a abandonar la empresa a la que se dedicó con atención minuciosa, pero el último año había tenido que resignarse a estar ausente. Llevaba ocho meses de baja oficial desde enero y apenas aparecía por el campus de la empresa. Tras su dimisión como consejero delegado, aún prometía asesorar sobre las estrategias de futuro, con su halo especial.
La obsesión de Cook es mantener ahora el mito de que Apple no es una empresa más. “Juntos seguiremos haciendo de Apple el lugar mágico que es”, dijo en su primer e-mail a los empleados tras el traspaso de poderes.
'Transformó nuestras vidas'
Las reacciones a la muerte de Steve Jobs no han tardado en producirse. Su sucesor en la máxima dirección de la empresa, Tim Cook, ha declarado tras conocer el fallecimiento que "Apple ha perdido a un visionario y a un creador genial y el mundo a un ser humano increíble".
Sus mayores competidores alababan el talento único del visionario. “Es muy poco habitual encontrar a alguien en el mundo que tenga el impacto profundo que Steve ha tenido, con efectos que se sentirán durante muchas generaciones”, dijo Bill Gates, su rival en Microsoft, en un comunicado.
Tampoco es habitual que la muerte de un empresario provoque una declaración tan cariñosa de la Casa Blanca. “Era lo suficientemente valiente para pensar diferente, lo suficientemente atrevido para creer que podía cambiar el mundo, y lo suficientemente talentoso para hacerlo”, aseguraron Barack y Michelle Obama en un comunicado. Obama alabó a Jobs por “poner Internet en nuestros bolsillos”.
“A Steve le gustaba decir que vivía cada día como si fuera el último. Y gracias a que lo hizo, transformó nuestras vidas, redefinió industrias enteras, y consiguió algo muy raro en la historia humana: cambió la manera en cada uno de nosotros ve el mundo”, dice la declaración de los Obama, que envían sus condolencias no sólo a su familia, sino también “a aquellos que lo amaban”.
Entre los que han vivido los cambios está Rupert Murdoch, el jefe del imperio mediático americano-británico-australiano. “Steve Jobs fue simplemente el mejor consejero delegado de su generación. Aunque estoy muy triste por su muerte, recuerdo el espectacular impacto que ha tenido al revolucionar la manera en que la gente consume medios de comunicación y entretenimiento”.
Genio revolucionario e inconformista
Steve Jobs está considerado el impulsor del éxito de Apple y el autor intelectual de los productos que llevaron a lo más alto a la compañía, entre ellos el teléfono móvil iPhone, el reproductor de música iPod o la tableta iPad.
En 1976 fundó la compañía junto a Steve Wozniak y Ronald Wayne, y jugó un papel fundamental en la revolución de los ordenadores personales. En 1985 fue expulsado de la empresa, lo que provocó una caída en los ingresos de Apple, que se revirtió sólo con su regreso en 1996.
Durante el periodo en el que estuvo alejado del entorno de la manzana, en 1986, Jobs compró una división de animación digital al cineasta George Lucas por diez millones de dólares, la rebautizó Pixar y la convirtió en el estudio de animación más exitoso del mundo. Luego se lo vendió a Disney por 7.400 millones de dólares.
Además fundó 'Next Computers' para concretar su visión de ordenadores personales poderosos pero elegantes. A pesar de que fue un fracaso comercial, el científico Tim Berners Lee utilizó uno para crear la world wide web (www). Jobs vendió luego la compañía a Apple, donde su tecnología fue la base para el actual sistema operativo de Apple.
Cuando Jobs fue recontratado como jefe ejecutivo de Apple revitalizó la compañía con el iMac, un colorido ordenador de una pieza. Delineó una estrategia para convertir a los productos de Apple en el centro de un estilo de vida digital que estaba emergiendo.
A pesar de que fue superado estratégicamente por su gran rival Bill Gates, de Microsoft, Jobs mantuvo la misma visión digital con la que comenzó, que sostiene que para que los ordenadores lograran su rendimiento óptimo Apple tenía que mantener el control tanto del hardware como del software. Finalmente esta pertinaz insistencia fue la base de su éxito posterior.
Apple lanzó el iPod en 2001 y en 2003 la tienda online de música de iTunes, que en siete años vendió más de 10.000 millones de canciones y dominó completamente el negocio de música online.
El siguiente gran éxito de Jobs fue el iPhone, lanzado en 2007, que revolucionó el mercado de smartphones y está previsto que alcance un total de 100 millones de unidades vendidas para fin de año. La compañía lanzó el iPad en 2010, lo que generó una demanda sin precedentes para tablets y del que se han vendido más de 25 millones de unidades hasta el momento.
Este verano, Apple sobrepasó a Exxon como la empresa con mayor capitalización del mundo. Cuando salió a la bolsa en 1980 una acción costaba, según su precio ajustado, lo que hoy serían unos dos euros. Ahora cada una vale más de 280 (377 dólares).
Fuente: El Mundo