Nuevas revueltas en Siria dejan 15 muertos

Las fuerzas de seguridad del gobierno del presidente Bashar al Assad reprimieron a manifestantes que pedían su destitución; varias ONG's afirman que ya murieron 1300 personas por el conflicto político

Las fuerzas de seguridad sirias mataron a 15 personas esta mañana, cuando decenas de miles de manifestantes tomaron las calles para pedir el derrocamiento del presidente Bashar al Assad, dijeron testigos y activistas.

El grupo de activistas Comités de Coordinación Local dijo tener los nombres de 14 civiles muertos a manos de la policía en la ciudad comercial de Homs, el empobrecido pueblo de Kiswa al sur de Damasco y el distrito Barzeh de la capital.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que otro manifestante murió en la localidad de Qusair, al oeste de Homs en la frontera con Líbano. "Díganle al mundo que Bashar no tiene legitimidad", gritaron varios miles de manifestantes en el barrio de Irbin de la capital, dijo un testigo por teléfono.

La televisión estatal siria culpó de las muertes en el distrito de Barzeh a hombres armados que, según las autoridades, han estado detrás de la violencia durante los tres meses de disturbios en Siria. Varios miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos, agregó. Siria ha expulsado a la mayoría de los periodistas extranjeros, lo que hace difícil verificar los reportes de testigos o los comunicados oficiales.

"La policía de seguridad primero usó gas lacrimógeno, después empezaron a disparar desde los tejados cuando continuaron los gritos contra Assad", dijo un residente de Barzeh, que se identificó como Hussam, en una conversación telefónica. "Mataron a tres jóvenes y yo vi dos cuerpos con disparos en la cabeza y el pecho".

En las ciudades centrales de Homs y Hama, los manifestantes gritaron "el pueblo quiere la caída del régimen", mientras que en Derá, cuna del levantamiento, muchos salieron a las calles con pancartas para mostrar su rechazo a la promesa de un diálogo nacional lanzada esta semana por Assad.

También estallaron protestas en ciudades de la costa oeste y en las provincias del este, cerca de Irak, un día después de que las tropas sirias avanzaron hacia la frontera norte con Turquía, provocando la huida de otros 1.500 sirios. Según las autoridades turcas, hay ya unos 11.000 refugiados sirios instalados en campamentos en su lado de la frontera.

La represión de Assad contra las protestas, en la que según grupos de derechos humanos han muerto más de 1300 civiles, ha sido condenada por Occidente y llevó a una aumento gradual de las sanciones económicas de Estados Unidos y la Unión Europea.

La Unión Europea anunció más sanciones contra Siria, que incluyen a tres comandantes de la Guardia Revolucionaria de Irán acusados de ayudar a Damasco a aplastar la disidencia. Cuatro altos cargos sirios también fueron sancionados, elevando a 34 el número de individuos y entidades en una lista negra que incluye a Assad y a sus máximos colaboradores.

Estados Unidos, que también ha castigado a responsables sirios, dijo que los reportes sobre la movilización del Ejército sirio para rodear y atacar la localidad de Khirbat al Joz, a sólo 500 metros de la frontera con Turquía, eran preocupantes.

"A menos que las fuerzas sirias terminen inmediatamente sus ataques y sus provocaciones, que no sólo están afectando a sus propios ciudadanos sino (elevando) el potencial de enfrentamientos fronterizos, vamos a ver una escalada del conflicto en el área", dijo la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.

Fuente: La Nación