En una declaración que incrementó la incertidumbre sobre si será candidato en las elecciones el próximo año, el presidente venezolano, Hugo Chávez, admitió ayer, por primera vez, que podría requerir quimioterapia o radioterapia tras su operación de un tumor cancerígeno en Cuba, lo que lo obligaría a delegar parte de sus múltiples funciones.
jueves, 14 de julio de 2011
Admite Chávez que delegará funciones ante una posible quimioterapia
"Debo hacer una reunión con el Estado Mayor Médico para entrar de lleno en una segunda y a lo mejor una tercera etapa [de tratamiento], que muy probablemente requerirá la aplicación de los métodos que se conocen [...] podría ser radioterapia o quimioterapia", dijo Chávez en diálogo telefónico con el canal oficial VTV.
El presidente -que ha evitado informar qué tipo de cáncer tiene desde que admitió tener esa dolencia en un discurso televisado el 30 de junio- dijo ayer que la quimioterapia tendrá por objetivo "atacar duro pues, con caballería, cualquier posibilidad latente que esté allí".
Su declaración desmintió rotundamente lo afirmado tres días antes por el ex vicepresidente venezolano José Vicente Rangel, que había dicho que el presidente no iba a necesitar quimioterapia.
"Sé que el cáncer que tiene no es de colon", había dicho Rangel, en una afirmación que intentó desmentir lo asegurado por oncólogos norteamericanos al diario El Nuevo Herald respecto de que Chávez padecería un cáncer de colon avanzado con escasas posibilidades de recuperación.
Chávez, por su parte, evitó ayer nuevamente dar precisiones sobre la enfermedad, pese a que la oposición exige tener un parte detallado sobre su dolencia, manejada con extremo hermetismo desde que el líder venezolano fue operado en La Habana, por primera vez, el 10 de junio pasado. Sin embargo, ayer afirmó: "No tengo el colon ni el estómago picado, nada de eso [...]. Es un cáncer, pero no como algunos quisieran".
De todos modos, una fuente cercana al equipo médico que atiende al presidente afirmó a Reuters la semana pasada que sí padecería cáncer de colon, tal como habían afirmado, días antes, varios especialistas a El Nuevo Herald.
Chávez también dio ayer nuevos detalles sobre la segunda intervención quirúrgica que sufrió en La Habana, el 20 de junio pasado, en la que se extrajo un tumor maligno. Dijo que la operación duró seis horas y removió un tumor que estaba "encapsulado" en su zona pélvica. "Yo tenía un tumor grande. Cuando vi esa imagen, dije: «Dios mío». Era casi como una pelota de béisbol", dijo.
Chávez ligó su problema de salud al tipo de liderazgo que ejercía, al reconocer que fue su culpa "por querer tapar un hueco hasta estar en la Faja del Orinoco".
"Hay que aprender a delegar", afirmó, a pesar de que no tiene un sucesor claro para continuar con su proyecto socialista.
"Un tanque de guerra""Chávez no puede ser el alcalde de toda Venezuela", dijo, tras relatar que trabajaba durante jornadas excesivamente largas y que supervisaba personalmente cada detalle de su gestión.
"Yo estaba matándome yo mismo: comía de todo, estaba gordo como un tanque, andaba con tres teléfonos prendidos, veía algo por televisión y llamaba a un ministro [?]. Era una angustia permanente que no me dejaba ni respirar y la culpa era mía", reconoció Chávez.
"Perdí como 14 kilos, eh, y ya estoy acercándome a mi peso de 85. Yo estaba en más de 100 kilos? parecía un tanque de guerra", concluyó.
Fuente: La Nacion
Categorias: Internacionales
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