Una sucesión de tres atentados dejó ayer en Bombay, la capital financiera de la India, un saldo de por lo menos 21 muertos y más de un centenar de heridos, en la primera ofensiva terrorista de envergadura desde el ataque múltiple perpetrado en noviembre de 2008, que causó la muerte a 166 personas.
jueves, 14 de julio de 2011
Terror en la India: una ola de ataques dejó 21 muertos
Las explosiones se produjeron poco antes de las siete de la tarde, con un intervalo de unos 15 minutos en tres puntos distintos del sur y del centro de la megalópolis de 20 millones de habitantes, según distintas fuentes oficiales.
Dos de las explosiones se produjeron en la zona meridional de la ciudad. Un artefacto ubicado en un paraguas estalló en un popular mercado de joyas conocido como Jhaveri, mientras que otro explotó en el distrito de negocios de Opera House. El tercer artefacto estalló en un vehículo en las inmediaciones de una estación de trenes en el área de Dahar, situada en el centro de Bombay. En los tres casos, los terroristas eligieron zonas muy concurridas.
Cuerpos ensangrentados, motocicletas calcinadas, vidrieras destrozadas. Las escenas de dolor se multiplicaron en unos minutos. Mientras una multitud se iba congregando en las zonas afectadas por las explosiones, las ambulancias no daban abasto para asistir a los heridos. Algunos de ellos tuvieron que ser trasladados al hospital amontonados en la parte trasera de un camión.
"Corrimos y vimos una gran humareda; cuando el humo se disipó vimos a gente tirada en el suelo moribunda gritando de dolor", explicó un testigo de la deflagración en el distrito de la Opera.
El vicejefe del gobierno regional, Umesh Sarangi, cifró en 21 los muertos y en 113 los heridos, según informaron diversos medios del país asiático.
En declaraciones a la prensa, el ministro del Interior indio, Palaniappan Chidambaram, que se desplazó a Bombay, calificó las acciones de "ataque coordinado de terroristas". Chidambaram se reunió con su equipo de seguridad para analizar los ataques.
En un comunicado, el primer ministro Manmohan Singh pidió "calma y unidad" a la población. Las autoridades indias declararon el estado de alerta máxima mientras se investigan los hechos. A este llamamiento se unió la policía de Bombay, que a través de mensajes de texto a los usuarios de teléfonos celulares instó a los ciudadanos a que limitasen sus movimientos hasta que la situación volviera a la normalidad, según la cadena de televisión NDTV.
La pista paquistaníAunque ningún grupo reivindicó ayer las acciones, fuentes de inteligencia india indicaron al diario The Hindu que las explosiones fueron provocadas por bombas caseras que podrían haber sido fabricadas por mujahidines indios con el apoyo de la organización terrorista Lashkar e Toiba (LeT), con base en Paquistán.
A este grupo, que lucha por la independencia de la Cachemira india, ya se le atribuyó el ataque terrorista de noviembre 2008, que provocó un enfriamiento de las relaciones entre India y Paquistán. Entonces, un comando de diez terroristas atacó diversos objetivos en la ciudad, entre ellos hoteles de lujo, una estación de trenes y un centro de rezo judío. Bombay ha sido objeto de varios atentados terroristas en serie en los últimos años.
Poco después del atentado, el gobierno paquistaní condenó en un comunicado la acción y expresó sus condolencias a las autoridades indias por "la pérdida de vidas, los heridos y el daño a propiedades".
El ataque se produce apenas dos semanas antes de que la viceministra paquistaní de Exteriores, Hina Rabbani Khar, visite India. Nueva Delhi e Islamabad acordaron a principios de año reanudar un proceso de diálogo integral similar al que habían mantenido hasta los ataques terroristas de 2008, cuando fue interrumpido. En aquella ocasión también se estaba produciendo un acercamiento entre las diplomacias de los dos países y el entonces titular de Exteriores de Paquistán, Shah Mehmud Qureshi, se encontraba de visita en India.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue uno de los primeros líderes occidentales en condenar los ataques en Bombay. "India es un país amigo y aliado estrecho de Estados Unidos Ofreceremos apoyo a los esfuerzos de India para llevar ante la justicia a los autores de estos terribles crímenes", dijo el mandatario en un comunicado.
Tras recordar su visita a Bombay el año pasado, Obama destacó "la fuerza y resistencia" del pueblo indio y manifestó su convicción de que el país superará estos "deplorables" atentados.
Fuente: La Nación
Categorias: Internacionales
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