jueves, 28 de abril de 2011

Conmoción y desolación en sureste de EEUU tras tornados e inundaciones

altBarrios enteros destruidos, árboles quebrados, techos y vallas publicitarias torcidos; los residentes del sureste de Estados Unidos se enfrentaban el jueves a escenas devastadoras en las puertas de sus casas.

Al menos 258 personas murieron en menos de una semana por los violentos tornados e inundaciones que azotaron el sureste del país.
"Parece una zona de guerra. Todo lo que quiero es salir de aquí", dijo una mujer mayor en Birmingham, Alabama (sur), mientras acarreaba una gran valija por un camino lleno de escombros, con la ayuda de algunos amigos.
El techo de su casa había sido arrancado por los tornados, que también cortaron la electricidad en todo el barrio desde el miércoles en la noche.
"Ella me dijo que necesitaba ayuda, y yo le prometí que haría todo lo posible para sacarla de ese lugar", dijo Darryl Purdom, amigo de la mujer, a quien acompañó durante varios kilómetros hasta una zona segura. "Tuvimos que sortear troncos. Los árboles bloquean los caminos", explicó.
Algunas casas fueron partidas a la mitad por árboles que cayeron y otras fueron arrasadas por completo, obligando a los residentes a vagar por las calles en un estado de confusión y aturdimiento.
Cables eléctricos dañados colgaban y chispeaban peligrosamente; los buzones de las casas fueron arrancados de raíz; y en las carreteras se veían por doquier coches volcados por los fuertes vientos y agua siendo desparramada por caños fracturados.
Canalones y las fachadas de aluminio colgaban de las casas en el barrio de Smithfield, donde cerca de 40 hogares fueron dañados o destruidos.
"Hay muchas casas que perdieron sus techos y muchas otras que desaparecieron por completo. La mayoría de los porches ya no existen. Hay árboles cortados a la mitad. Es caótico", dijo Eric Pearson, quien arrastraba las pertenencias que pudo rescatar de su hogar junto con sus dos hermanos y padres.
Walter Maddox, el alcalde de Tuscaloosa, una ciudad situada al centro oeste de Alabama, dijo el jueves que apenas podía reconocer el pueblo en el que vivió toda su vida, mientras realizaba un recorrido para evaluar los daños.
En el estado de Georgia (sur), las tormentas azotaron cuatro condados del norte después de su paso destructor por Alabama.
"Oh, Dios mío, nuestra ciudad está hecha pedazos", dijo a la AFP Tim Holt, empleado en un hotel en la ciudad de Ringgold, Georgia, quien se refugió en un cuarto de baño con su esposa e hija mientras pasaba el tornado.
"Las pérdidas en nuestra ciudad son del 80%. El techo del hotel Days Inn se despegó, la escuela secundaria fue dañada y el colegio también", aseguró.

Fuente: UNIVISION

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