El desalojo de los manifestantes de la “Spanish Revolution” de la principal plaza de Barcelona es un reflejo del malestar de las autoridades con el movimiento de protesta, que casi una semana después de las elecciones municipales y autonómicas, sigue en las calles de todo el país. Hay un repudio general en las redes sociales al accionar de los Mossos d’Esquadra (la policía autonómica) contra los jóvenes catalanes, y se está pidiendo la renuncia de Felipe Puig, Consejero de Interior de la Generalitat.
La policía catalana reprimió a los manifestantes en la Plaza Cataluña - AFP
La policía desalojó a los "indignados" que acampaban en la Plaza Cataluña de Barcelona para permitir su limpieza de cara a posibles celebraciones de mañana por la final de la Liga de Campeones, pero unas 200 personas volvieron a ocuparles al mediodía.
La policía y guardias municipales se presentaron a las seis de la mañana y comunicaron a quienes acampaban en la plazaque podrían retirarse los que quisieran y quedar bajo vigilancia y aislamiento policial el resto, para hacer limpieza.
Un total de 87 personas "han tenido que ser atendidas por el Servicio de emergencias médicas (SEM), de los cuales dos son policías, y diez han sido trasladadas al hospital, por ataques de ansiedad y policontusiones", informó un portavoz de la SEM.
En un principio, algunos "indignados" sostuvieron que la limpieza era una excusa para liberar la plaza, ocupada desde hace dos semanas, con motivo de los posibles festejos de los seguidores del FC Barcelona, que se enfrenta al Manchester United por la Liga de Campeones.
Numerosos policías formaron dos cordones, uno para rodear a los últimos resistentes que quedaban en el centro de la plaza y otro para contener una cantidad de jóvenes que querían sumarse al grupo.
Si bien la actitud y consigna de los manifestantes era de presentar una "resistencia pacífica", los ánimos se caldearon cuando una quincena de camiones municipales de la limpieza quisieron abandonar la plaza.
Un grupo de indignados le cerraron el paso en la Ronda Universidad, una de las arterias que rodea la emblemática y céntrica plaza, ante lo cual intervinieron los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra (policía autonómica), que terminaron dando bastonazos y recurriendo a balas de goma para abrir paso a los camiones.
Fue entonces cuando se vio a policías cargando contra manifestantes, e "indignados" huyendo de los bastones policiales. De esta trifulca terminaron heridas decenas de personas.
En los alrededores de la plaza llegó a haber unas dos mil personas al mediodía, muchas de las cuales pugnando por entrar en ella, mientras gritaban consignas como "¡No pasarán!", "¡el pueblo unido jamás será vencido!", "Violencia no", entre otras.
Como en la Puerta del Sol en Madrid, donde los indignados montaron una aldea alternativa, también otras numerosas plazas de España fueron ocupadas, como la céntrica de Cataluña, que está ocupada desde hace más de diez días pacíficamente.
Agrupados merced a las redes sociales, el movimiento de jóvenes se extiende hacia otros horizontes en torno a múltiples reivindicaciones, que van desde el fin del desempleo hasta denunciar la corrupción e inutilidad de los políticos.
"Nos hacen ir por el partido, pero volveremos a reunirnos porque el partido que nosotros jugamos es más importante", aseguró Albert Bonet, artista, de 42 años. "Hay que seguir. Esto es el principio para tomar conciencia que tenemos que trabajar en conjunto. Y para que vean que no somos tan diferentes", declaró Carlos Ramiro, de 25 años.
Esta operación "es muy lamentable", se queja Manuel, profesor de la Universidad politécnica de Cataluña, de 52 años, en su silla de ruedas. Lleva en su mano un cartel que reza: "no podrán desalojarnos de nuestros sueños". "A mí no me golpearon, pero vi cómo pegaban a gente que quería entrar a la plaza", añadió. "Creo que ahora tiene que haber mucha más indignación", aseveró.
La policía y guardias municipales se presentaron a las seis de la mañana y comunicaron a quienes acampaban en la plazaque podrían retirarse los que quisieran y quedar bajo vigilancia y aislamiento policial el resto, para hacer limpieza.
Un total de 87 personas "han tenido que ser atendidas por el Servicio de emergencias médicas (SEM), de los cuales dos son policías, y diez han sido trasladadas al hospital, por ataques de ansiedad y policontusiones", informó un portavoz de la SEM.
En un principio, algunos "indignados" sostuvieron que la limpieza era una excusa para liberar la plaza, ocupada desde hace dos semanas, con motivo de los posibles festejos de los seguidores del FC Barcelona, que se enfrenta al Manchester United por la Liga de Campeones.
Numerosos policías formaron dos cordones, uno para rodear a los últimos resistentes que quedaban en el centro de la plaza y otro para contener una cantidad de jóvenes que querían sumarse al grupo.
Si bien la actitud y consigna de los manifestantes era de presentar una "resistencia pacífica", los ánimos se caldearon cuando una quincena de camiones municipales de la limpieza quisieron abandonar la plaza.
Un grupo de indignados le cerraron el paso en la Ronda Universidad, una de las arterias que rodea la emblemática y céntrica plaza, ante lo cual intervinieron los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra (policía autonómica), que terminaron dando bastonazos y recurriendo a balas de goma para abrir paso a los camiones.
Fue entonces cuando se vio a policías cargando contra manifestantes, e "indignados" huyendo de los bastones policiales. De esta trifulca terminaron heridas decenas de personas.
En los alrededores de la plaza llegó a haber unas dos mil personas al mediodía, muchas de las cuales pugnando por entrar en ella, mientras gritaban consignas como "¡No pasarán!", "¡el pueblo unido jamás será vencido!", "Violencia no", entre otras.
Como en la Puerta del Sol en Madrid, donde los indignados montaron una aldea alternativa, también otras numerosas plazas de España fueron ocupadas, como la céntrica de Cataluña, que está ocupada desde hace más de diez días pacíficamente.
Agrupados merced a las redes sociales, el movimiento de jóvenes se extiende hacia otros horizontes en torno a múltiples reivindicaciones, que van desde el fin del desempleo hasta denunciar la corrupción e inutilidad de los políticos.
"Nos hacen ir por el partido, pero volveremos a reunirnos porque el partido que nosotros jugamos es más importante", aseguró Albert Bonet, artista, de 42 años. "Hay que seguir. Esto es el principio para tomar conciencia que tenemos que trabajar en conjunto. Y para que vean que no somos tan diferentes", declaró Carlos Ramiro, de 25 años.
Esta operación "es muy lamentable", se queja Manuel, profesor de la Universidad politécnica de Cataluña, de 52 años, en su silla de ruedas. Lleva en su mano un cartel que reza: "no podrán desalojarnos de nuestros sueños". "A mí no me golpearon, pero vi cómo pegaban a gente que quería entrar a la plaza", añadió. "Creo que ahora tiene que haber mucha más indignación", aseveró.
Fuente: Observador Global
1 comentarios:
Desalojo de la plaza de catalunya por los Mossos,los cuales nosotros el pueblo catalan les paga cada mes su nomina,hay que ser mala gente pegar a mujeres y niños incluso ancianos que solo pasean por la calle,
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